lunes, 29 de octubre de 2012

Un buen esposo, cumple la voluntad de su amor, en su lecho de muerte...

Devoto esposo y desde hace tres años viudo, el serbio Milan Marinkovic, no ha podido resistirse al último deseo que le hizo su mujer en el lecho de muerte y ha cincelado los organos sexuales de su doña, en la lápida que adorna su tumba, en el cementerio donde descansa.
Cumple la última voluntad de su esposa en una lápida

Su esposaVelika Krusevica, quería asegurarse de que al morir, él jamás miraría a otra mujer, haciendo que con la lápida, siempre se acordara de ella.

Y desde entonces, este viudo se ha pasado tres años intentando convencer a un escultor, para que le tallara una réplica exacta de la bulba de su esposa, a partir de una serie de fotografías que había tomado durante los 50 años de feliz matrimonio que pasó con ella. Y firma que “de esta manera, siempre estará conmigo”.

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