sábado, 28 de febrero de 2009

Las películas recomendadas para el fin de semana
MIRANDO DESDE LA ÚLTIMA FILA

“Slumdog Millionaire"
Cuenta la historia de Jamal Malik, un adolescente pobre de Bombay que, tras participar en la versión hindú del programa “¿Quién quiere ser millonario?” y ganarlo, es detenido por la policía, convencidos de que ha hecho trampa y de que era imposible que alguien como él pudiera saber todas las respuestas.

La Duda

Ambientada en 1964, “La duda” nos introduce en una escuela católica del Bronx para seguir la confrontación que se produce entre la superiora de las monjas (Meryl Streep) y un cura (Philip Seymour Hoffman) que es acusado de pedofilia.

El curioso caso de Benjamin Button

Basada en un relato de F. Scott Fitzgerald, cuenta la historia de Benjamin Button (Brad Pitt ), un hombre que nace con el cuerpo de una persona de 80 años, y que con el transcurso del tiempo va rejuveneciendo.

jueves, 26 de febrero de 2009

UNO NUNCA SABE CUANDO PUEDE NECESITAR ESTE CONOCIMIENTO
CÓMO DISTINGUIR EMBOLIA O DERRAME CEREBRAL

Algo realmente útil para salvar una vida, toma 2 minutos leerlo. Durante una parrillada, una vecina, trastabilló y tuvo una pequeña caída. Cuando le ofrecieron llamar a la ambulancia, ella aseguró a todos que estaba bien y que solo había resbalado con sus zapatos nuevos.

Sus amigos la limpiaron y le dieron un nuevo plato de carne asada. No obstante se veía temblorosa. Se divirtió el resto de la tarde. El esposo la llamó más tarde para informar a todos que su esposa había sido llevada al hospital. A las 6..00 PM de ese mismo día murió.

Ella sufrió una embolia durantel a parrillada. Si alguien hubiera podido identificar los síntomas de ese ataque, seguramente seguiría con nosotros. Un neurólogo dice que si le llevan a una víctima de embolia o derrame cerebral dentro de un lapso de 3 horas, puede por completo revertir los efectos de dicha embolia o derrame...¡¡Por completo!!

El truco es aprender a reconocer, diagnosticar, y llevar al paciente al hospital en no más de 3 horas, lo que a veces puede no ser fácil.

RECONOCIENDO UNA EMBOLIA O DERRAME CEREBRAL

¡¡Lee y Aprende!! Los doctores nos proporcionan una forma simple de reconocerlos síntomas; con tan solo hacer tres preguntas a la persona posiblemente afectada:

1.- Pida a la persona SONREÍR.

2.- Pídale LEVANTAR AMBOS BRAZOS

3.- Pídale PRONUNCIAR UNA ORACIÓN SENCILLA de manera coherente(Ejemplo: Es un día soleado).Si la persona tiene problemas con cualquiera de las tres preguntas,llame a URGENCIAS de inmediato y describa los síntomas al despachador.

Después de descubrir que un grupo de voluntarios podían identificar la debilidad facial, debilidad en los brazos y problemas con el habla, los investigadores urgieron al público en general a aprender las tres preguntas.

Presentaron sus conclusiones a la Asociación Americana de la Embolia y derrame Cerebral en su última reunión anual. La aplicación amplia de esta sencilla prueba, conduce a un diagnóstico y tratamiento temprano del ataque, evitando así daños cerebrales irreversibles o incluso la muerte. Ahora puedes salvar una vida.

jueves, 19 de febrero de 2009

Un discurso que nunca fue publicado
LAS HERIDAS DE UNA GUERRA

El pasado 7 de mayo de 2008, el fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez subió a recoger uno de tantos premios, el Ortega y Gasset que otorga el diario El País, ante la asistencia de un concurrido público, entre ellos estaban también la vicepresidenta del gobierno, el presidente del Senado, varios ministros, Esperanza Aguirre y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, además de todos los demás medios de prensa

Pues bien, parece ser que no debió ser del gusto de tan ilustre público el discurso de Gervasio Sánchez, cuando éste subió a recoger el premio, condenando dicho discurso al ostracismo y olvido de toda la prensa. Así que, como la gran mayoría de medios no han querido publicarlo, ofrezco este este artículo para que lo lean algunas personas más. Cuando lo leas, entenderán el porqué no han querido darle publicidad.

Discurso de Gervasio Sánchez

Estimados miembros del jurado, señoras y señores: Es para mí un gran honor recibir el Premio “Ortega y Gasset” de Fotografía, convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.

Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.

No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto “Vidas Minadas”, al que pertenece la fotografía premiada, tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película “Cuentos de la luna pálida” de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de las minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles, desde el inicio de la transición, encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo, y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King, me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias.


La Foto Premiada


Sofia Elface Fumo, con su hija Alia

…y otras fotos de Don Gervasio



Sofia Elface Fumo
Febrero 1997
















Con su hijo leonaldo en febrero del 2002











Con sus dos hijos en marzo del 2007














Mónica Paola Ojeda, quedó ciega y manca el 21 de febrero de 2003 tras la explosión de una mina cuando volvía del colegio.





Mónica Paola Ojeda en la actualidad










Sokheurm Man, una mina le amputó una pierna con sólo 14 años cuando volvía del cole en Camboya.


























Sokheurm Man, con su mujer Nin Lin y su hijo.
Actualmente trabaja en el Servicio Jesuita para los Refugiados y se encarga de documentar casos de nuevas víctimas de minas antipersona.






Adis Smajic, dos días después de la explosión, Marzo de 1996











Adis Smajic en la actualidad, con su novia.













Y el fotógrafo y periodista que probablemente no volverá a ver premiado ningún trabajo suyo en España.

lunes, 9 de febrero de 2009

Evite ser el próximo asaltado

LOS TIPS DE SEGURIDAD
¿Qué hacer en caso de…?

1.- SI UN LADRÓN TE PIDE LA BOLSA O LA CARTERA:
No se la entregues en la mano. Lánzala lo mas lejos que puedas y cuando él vaya a recogerla “corre en dirección opuesta

2.- SI ALGUNA VEZ TE ENCIERRAN EN LA CAJUELA DE UN AUTO:
Rompe las luces traseras, saca tu brazo por el agujero que queda y agítalo.
El conductor no lo notará, pero los demás sí. Esto ha salvado a muchas personas.

3.- SI ESTAN ASALTANDO EL BUS:
Los asaltantes siempre suben al bus siguiendo a una futura víctima. Los delincuentes escogen primero a las personas que tratan de esconder algo: Sean estas fundas, carteras, billeteras, maletas (Ya que consideran que tienen cosas de valor).

4.- SI ESTAN EN EL AUTO:
Las mujeres tienen la tendencia de subir al auto y revisar la chequera, la lista del mandado, retocar el maquillaje etc. NO HAGA ESTO
Es la oportunidad para que alguien se suba en el asiento del pasajero y te obligue a ir a donde el quiera.

TAN PRONTO COMO TE SUBAS AL AUTO, CIERRA LAS PUERTAS Y VETE.

5.- SI ESTÁS EN UN PARADERO DE BUS:
Mantente en constante movimiento. Los fuertes cambios de posiciones corporales obliga al acechador a no encontrar la oportunidad de cometer el delito.

6.- SI ESTÁS EN UN ESTACIONAMIENTO:
A.) Antes de subir al auto, fíjate que no esté nadie adentro, o alguien a tu alrededor que te observe. Si es así aléjate y busca un guardia.
B.) Si estás estacionada junto a una van, sube a tu auto por la puerta contraria a la que esté cerca de la van. La mayoría de los asesinos en serie ataca a sus victimas jalándolas hacia sus vans mientras la mujer intenta subir a su auto.
C.) Mira el auto que esté enseguida del tuyo, si alguien está sentado y te parece "sospechoso" o "peligroso" no te acerques, ve en busca de un guardia.
ES MEJOR ASEGURARSE QUE LAMENTARSE.

7.- SI ESTÁS EN UN EDIFICIO:
Toma el elevador en lugar de las escaleras. Las escaleras son algunos de los lugares preferidos por los maleantes para acechar a sus víctimas.

8.- SI ESTÁS EN PLENO ROBO:
Si estás en una situación en que el ladrón tiene un arma pero no te tiene bajo su control. CORRE RÁPIDO
El ladrón solo podrá acertar un tiro de cada 25 (objeto en movimiento) Y aún mas, es casi seguro que no te de en un órgano vital. SIEMPRE CORRE
OJO: El codo es el punto mas duro del cuerpo, si estas suficientemente cerca, úsalo.

9.- SI TIENES QUE PASAR POR UNA CALLE PELIGROSA:
Siempre trata de caminar por medio de la calle y nunca en la acera. Los maleantes están estratégicamente colocados en postes y árboles en busca de sus próximos “Clientes”. En caso de haber tráfico, no importa. Los autos pueden ser tu vía de escape si te sientes amenazado. También cruzarse de acera perturba al maleante.

10.- SI TIENES QUE TOMAR UN TAXI:
Nunca se sienten en la parte de adelante. Siempre siéntese en la parte de atrás y mantengan las puertas con el vidrio arriba y cerradas con seguro, ya que pueden subirse personas ajenas para robarle o secuestrarle.
OJO: Mire siempre el trayecto que el auto ha tomado, si es desconocido a la dirección indicada BAJESE INMEDIATAMENTE.

11.- SI ESTÁ RETIRANDO DINERO DEL BANCO:
Fíjese bien quién está atrás suyo. Monitoree a su alrededor de su fila quienes están en el banco. Trate de llevar acompañantes de confianza. Al estar en la ventanilla, vigile mentalmente las cifras que el cajero le está entregando. Esto evita que se ponga a contar después a vista y paciencia de las demás personas, alertando a las “Sacapintas”. Al salir del establecimiento bancario, mire a cuidadosamente su exterior. Tome caminos diferentes si va en auto y vaya en contra vía si es a pie. Si es un centro comercial, entre a un local cualquiera o supermercado. El tiempo que se tome en visitar estos negocios, perderá el tiempo y la distracción al delincuente. Váyanse en autos diferentes.

12.- SI SUENA SU CELULAR EN LA CALLE O EN EL BUS:
Apague su celular antes de subir al transporte público. Si está en vibrador, no conteste en la calle. Entre a un local cercano y conteste la llamada o envíe el mensaje. NUNCA ABRA SU CELULAR EN LA CALLE, SALVO QUE NO HAYA NADIE O ESTÁ AFUERA DE SU CASA. Las mayorías de los asaltos son a personas que van hablando por teléfono sin tomar las precauciones necesarias.

Y RECUERDA:
Llama SIEMPRE A LA POLICÍA

Las leyes en el Ecuador son demasiado flexibles. Uno puede matar a un ser humano o robar una gallina que igual salen en un par de años. Así que esté atento. Nunca se sabe cuando se nos duerme el diablo. Y si de casualidad pasa, no olvides que tienes familia y que te esperan en casa. No cometas una locura. La vida es más valiosa que un mugroso celular o unos cuántos dólares en el bolsillo. Sé prudente y no desafíes al destino. Ya que escrito para todos está: “CUIDATE, QUE YO TE CUIDARÉ”.

lunes, 2 de febrero de 2009

A LA HINCHADA LE LLEGÓ SU NOCHE

CUANDO LA EXPERIENCIA Y LA JUVENTUD SE MEZCLAN
LA NOCHE DE LOS JOVENES CON ALMA DE GUERREROS
Los mensajes que mi ahijado me dejaba en el celular, para que lo lleve a ver la Noche Amarilla, me estaban volviendo loco. No tenía escapatoria. La promesa de llevarlo a ver al Barcelona por pasar de año en el colegio, me lo estaba cobrando y con creces.

Entonces, “lo que se tenga que pelar lo voy remojando”, compré las dichosas entradas a General (que por cierto eran del tamaño de un clásico cromo, de los tantos que llenaba de pelado) en la Casa Amarilla, guardándolas celosamente en mi billetera para no olvidarlas en la oficina (con lo despistado que soy).

Pero ahí no comienza la odisea. Para mi desgracia el único transporte disponible era la línea dos, que daba tantas vueltas por toda la urbe que tardó una hora en llegar a mi destino. El tráfico infernal sabatina no permitía que los buses entraran al sector del estadio, desviándolas a todos por los nuevos túneles, por lo que me tocó caminar las tres cuadras restantes, en medio de revendedores, mesas de comidas rápidas para llevar (el famoso guatallarín de $0,50) y camisetas a precios populares amarrados entre poste y poste que iba esquivando uno a uno como trapecista de circo.

Una vez instalado en la parte baja de la “Carlitos Muñoz”, encendí mi radio del celular con recelo por cierto, ya que había unas caras de no muy buenos amigos a mí alrededor. La emoción entró en todo su furor, cuando unas lindas modelos regalaron unos balones, lanzados desde la cancha a las gradas. Nada, por aquí y nada por allá. La Falta de puntería de los chuecos lanzadores, responsables de repartir los esféricos, impidió que me llevara a casa la caprichosa redonda. Solo por un instante pensé que por fin llegaría ese día, al ver que una pelota bajaba en mí dirección, pero la lluvia que aquella tarde empapó mi ropa, no dejó que la agarrara con seguridad. Al contrario. ¡Parecía un Conejo!, lo que fue aprovechado por más de veinte personas que se postraron sobre mi humanidad, quedando aplastado completamente por la turba, que querían llevarse de recuerdo aquel escurridizo balón.

La noche me cobijaba y la multitud me mantenía en calor. “La barra Sur Oscura” hace de las suyas y nos invita a levantarnos de los asientos por unos momentos para entonar algunos clásicos. Aproveché la ocasión para estirar las piernas, que hace rato estaban acalambrados. Empujones por montones, naranjazos teledirigidos desde la platea alta, la bandera desteñida (que alguna vez fue amarilla) cubría nuestros cráneos. El pastelero que ponía dos cucharadas de su ají especial en mí pedido, eran la señal de que la fiesta está por empezar.

Uno a uno subieron la tarima, recibidos como se merecen (aunque había uno que fue insultado). La entrada de Palacios fue la mayor euforia. Con tantas bengalas que encendieron me cayó una en la espalda. El fuego centellante caía en forma de lluvia durante unos minutos. Debieron ser unas docenas de juegos pirotécnicos que encendieron en la barra, que no me explico ¿Cómo diablos entraron estos objetos incendiarios?

Lo jocoso de la noche fue ver a la barra visitante. Eran unos hinchas fervientes del Millonarios. Fueron ubicados por el sector de la preferencia. Su ingreso se realizó por el lado opuesto de los graderíos, por lo que optaron por cruzarse entre una cadena policías, que nada podían hacer ante la turbulencia de aficionados que lanzaban botellas de agua por doquier a los colombianos, poco o nada podían hacer para detener las agresiones. Bastó la gracia de un imprudente, que le arrebató la sagrada bandera amarilla a un apasionado canario para empezar la gresca. Puñete de uno y otro lado se lanzaban. Los gendarmes lograron controlar una batalla que no tendría un ganador. La codiciada bandera regresó a su dueño, que abrazándola volvió a su asiento. Suerte que no pasó a mayores.

El juego empezó, después de tres horas de espera. Globos y cohetes (¿Cómo entraron?) explotaron por decenas. El “Pavo” recibía sus últimos aplausos. Se va un grande. Con él la jerarquía de la zaga barcelonés se despide. Aun quedan en mi memoria el tiro que despejó contra su rostro, un balonazo imparable a un jugador de El Nacional en el campeonato de 1994.

La euforia no se hizo esperar. El gol tan anhelado llegó como caído del cielo. No se cuantos pisotones recibí por esa anotación, pero cuando me toco el tobillo me acuerdo de Palacios ¿No sé porqué? Todo era una locura. La General parecía el mismo infierno. Saltaban, gritaban, se abrazaban como atados de cangrejos. Unos canguiles. Hasta que llegó el empate. La alegría del pobre dura poco. Pero tranquilos chicos, la deuda está saldada.

Al término del partido, me salí con un nudo en la garganta. No sé si por el partido o porque a esa hora no hay buseta para llegar a mi casa. Eso sí, lo gozado no me lo quita nadie. Ni siquiera la porción de “arroz con menestra” que compré para el camino me pondría zancadilla para darle vire. Si así llueve, que no escampe. La noche está larga, igual que la caminata que me pegué hasta una estación de la Metrovía. Este es el comienzo de una dura temporada, que ojalá tenga un desenlace feliz. Que así sea.