jueves, 2 de agosto de 2012

Se llama maldición a la expresión de un deseo maligno dirigido contra una o varias personas que, en virtud del poder mágico del lenguaje, logra que ese deseo se cumpla...

Las maldiciones tienen un papel destacado en las creencias populares de muchos pueblos, que en ocasiones, familias enteras son víctima de ellas, cuyas consecuencias alcanzan a todos los descendientes de la persona maldita.
Las 10 maldiciones más famosas

1. LA MALDICION DE HELLO KITTY

Hello Kitty, es un personaje ficticio producido por la compañía japonesa Sanrio y ha sido por mucho tiempo la más popular de esta compañía. El personaje es una gata blanca con forma antropomorfa y muy geométrica, con un distintivo lazo u otra decoración en su oreja izquierda.

 
Desde 1976 obtuvo derechos de autor y es ahora una marca conocida globalmente. Desde hace más de 30 años Hello Kitty es un icono para miles de niñas en todo el mundo., y su éxito es tal que fue nombrada embajadora de la UNICEF en Japón y también es embajadora del turismo en ese país.

 
Su “historia oficial” comienza en 1974, cuando Hello Kitty fue creada originalmente por la diseñadora Ikaka Shimizu. Shimizu abandonó la compañía un año después y hasta ahora pocos datos hay claros sobre ella.

 
El segundo diseñador, Yuko Yamaguchi, está al cargo hasta la actualidad. El personaje apareció originalmente en pequeños objetos de regalo para niñas como un monedero, y ha terminado propagándose por medio mundo.

 
El nombre de Hello Kitty surge en respuesta a una explosión de la moda británica en Japón por aquellos años. Tan es así, que en la biografía del personaje, se nos muestra nacida en Londres.

 
Pero ahora comienza la otra supuesta “realidad“ de tan tierno personaje que ha dado lugar a tan extendida leyenda urbana, donde dice que, en los años 70 había una niña de 14 años que estaba en fase terminal de cáncer de boca. Los médicos ya habían arrancado todas las esperanzas de la familia en relación a la cura de la niña, así que la madre de la niña, Ikaka Shimizu , desesperada, acudió a todas iglesias y cultos, pero al no obtener resultado se inició en el ocultismo y satanismo, para al final, hacer un pacto con el diablo.

 
Presentó la niña al diablo para que curase a su hija, le hizo una promesa de fabricar una marca que fuese famosa en todo el mundo, el diablo cumplió su parte y la madre también. Creó a Hello Kitty.

 
La palabra hello en ingles significa hola, y la palabra kitty de origen chino significa demonio, entonces Hello kitty significaría. “Hola Demonio”.

 
Otra curiosidad es que hello kitty no tiene boca debido al caso de cáncer en la boca de la hija de su diseñadora.

 
Esta es la otra historia de tan entrañable personaje, desde luego no esta documentada, por eso entra en la categoría de leyenda urbana, lo que si es cierto es la escasez de datos acerca de la biografía de la diseñadora y su extraña desaparición de la empresa un año después. Otro dato es que varios satánicos llevan tatuado a Kitty en la piel e incluso circulan videos de misas negras con la imagen de la gatita que algunos llaman “la hija del demonio”.

 

2. LA MALDICION DE LOS PITUFOS

La teoría demoníaca y diabólica apunta a que los pitufos, son vicios y pecados capitales (gula: goloso, ira: gruñon, vanidad: vanidoso, pereza: dormilón, lujuria: pitufina, soberbia: Filósofo, etc) escondidos en la simpatía y ternura de hombrecitos azules, y que Papá Pitufo estaba vestido de rojo porque era la cabeza de todos estos pecados capitales, es decir, es el Diablo. Gárgamel, no era el malo de la historia, sino por el contrario era un cura pobre con su sotana negra (un sacerdote dominico, por el atuendo y por haber sido esta orden la que llevo a cabo la inquisición en los siglos XII - XIII en Europa), que vivía en una iglesia, con campanario y todo si recuerdan bien. Su gato Azrael significaba ISRAEL, el pueblo de Dios, que seguía al cura Gárgamel a todas partes para ayudarlo a erradicar el mal. Como todos los animales y sobretodo los felinos, podía distinguir el mal en estas criaturitas y por eso quería cazarlas.


*El gorro rojo de Papá pitufo representa el Gorro Frigio, que en las heráldicas europeas y luego americanas simboliza la LIBERTAD, este emblema tiene su origen en roma. Los libertos, es decir, los esclavos liberados usaban este gorro como signo de libertad, suya y de su descendencia. Por ende, el padre del pecado y el vicio es, en los pitufos, la libertad.


*A dicha teoría también adhiere la que dice que los pitufos eran espíritus malignos del bosque que se reproducían solo los días de luna llena con conjuros mágicos (es decir, solo con la luna llena aparecía un pitufo nuevo porque por medio de la luna los pitufos le roban el alma a los niños).


*Aquí también se suma otra teoría que estimula la reflexión: ?¿De donde vienen los gnomos, duendes y demás Poltergeist?. Son todos parte de otra dimesión o galaxia y en realidad existieron y aún existen. Muchos libros antiguos datan de su existencia. La aparente inocencia de los pitufos es solo un disfraz para ocultar al Mal en la Tierra.


*Para otros Azrael no es Israel, sino que es el nombre del Ángel de la Muerte.

 

3. LA MALDICION DE LOS CUADROS DE LOS NIÑOS LLORONES

Giovanni Bragolin alias Bruno Amadio es un pintor que murió hace algunos años. Es conocido basicamente por una peculiar pintura conocida como "El Niño Llorón". 

Cuenta la historia que en él, retrató a un niño de un orfanato. Años más tarde el orfanato se incendió y el espiritu del niño quedo atrapado en la pintura. Desde entonces, se dice que quienes poseen el cuadro sufren desgracias y muertes, ya que el cuadro esta maldito.

En los 50's se dieron muchos casos de casas incendiadas donde todo se encontraba destrozado y quemado, cadáveres carbonizados y lo curioso de todo esto es que el cuadro permanecía colgado en la pared sin un solo rasguño. 

Se dice que al ver el cuadro, uno siente como el niño de ojos llorosos y mirada tierna te sigue con la mirada, y te pone los pelos de punta. Mucha gente posee este cuadro, pero dice que solo ataca a aquellos que descubren que el cuadro esta encantado. En la noche se escuchan lamentos lejanos, el niño sale del cuadro sube a tu habitación y te mata, si es que no mueres antes de la impresión al ver su rostro endemoniado.


Se dice que este cuadro atrae desgracias a quienes lo posean. No obstante, ha sido el cuadro de mayor difusión de este artista, siendo muy solicitadas sus reproducciones en países como España, Inglaterra o Chile, ya que algunos le interpretan una función de protección a los niños pequeños.

 

4. LA MALDICION DE DISNEY

Por culpa de la fama o de la misma inmadurez son varias las estrellas de Disney que han vivido muchos tropiezos en sus vidas. Tropiezos de vida y muerte que lleva a creer que viven la maldición de Disney.

En su momento, el mundo fue más que un simple testigo de la turbulenta época que protagonizó “la princesa del pop”, Britney Spears, y Christina Aguilera, el encarcelamiento de Lindsay Lohan o el reciente ingreso en un psiquiátrico de la protagonista de “Camp Rock”, Demi Lovato. Las tres estrellas infantiles han ido creciendo y sus vidas parecen tornarse en un gris oscuro casi negro.

Tres ejemplos a los que podríamos sumar algunos de los desnudos de Zac Efron durante el rodaje de la tercera entrega del musical “High School Musical” al igual que su compañera de reparto, Vanessa Hudgens, con unas fotografías semidesnuda que se difundieron por internet. Pero, sin duda, el premio para la reina de los escándalos últimamente es para Miley Cyrus, cuyos padres, recién divorciados, están luchando por quedarse con su fortuna.

Sin embargo, parece que la fábrica de Disney no siempre crea problemas. Los Jonas Brothers, Belinda o Selena Gómez han sabido aprovechar la oportunidad y están demostrando que también existe un camino alternativo fuera de la imagen de chicos malos.

Aunque la imagen de los Jonas Brothers tampoco es que esté del todo limpia. Lo único que podría manchar su buena credibilidad es que entre Joe y Nick se han repartido a más de algunas de las estrellas de Disney, del cine y de la música. Entre ellas, Demi Lovato, Selena Gómez, Taylor Swift, Miley Cyrus, Camila Bell, entre muchas otras más. De lo único que se les puede acusar a los Jonas, sobre todo al buen par de Joe y Nick, es de ser mujeriegos.

En el caso de Selena Gómez su popularidad se mantiene intacta pese al mal carácter que la identifica. La actriz y cantante ha sobresalido por su belleza y buena disposición en el trabajo, también por ser dura y directa a la hora de realizar comentarios sobre sus colegas. Sobre Justin Bieber recientemente dijo que es un “engreído”. De los Jonas no le gusta hablar porque muchas de las acciones de este trío de músicos a ella no le agradan, sobre todo por la colección de novias de Disney que ya poseen, entre ellas, pues la misma Selena.
 

5. LA MALDICION DE TUTANKAMON

Es esta una de las maldiciones más famosas de la historia. Su difusión ha contribuido a aumentar el halo de misterio y de magia que siempre ha envuelto a los majestuosos monumentos funerarios egipcios.


Tutankamón era un joven faraón egipcio de la XVIII Dinastía. Llegada la hora de su muerte fue enterrado según sus costumbres, en una tumba rodeado de sus más preciados tesoros y gran cantidad de alimento del que dispondría en su otra vida. Pero según nos cuenta la historia, jamás Tutankamón disfrutó de las apetitosas viandas ni lució las joyas ocultas en su tumba. En noviembre de 1922, Howard Carter halló, en el Valle de Los Reyes, la momia del joven faraón y sus tesoros intactos.


Es esta fecha el inicio de la famosa maldición que llevaría la tragedia a la expedición inglesa. Unos días después del hallazgo, Carnarvon, el promotor de la expedición, murió de neumonía, su perro que se encontraba en Inglaterra, también murió.


La leyenda estaba servida. Los problemas y las dificultades se cebaron con el resto de la expedición que una vez sin promotor, perdió los nervios por completo. A causa de esto, de la pésima actuación de la diplomacia inglesa y del creciente nacionalismo egipcio, tras un sin fin de angustiosos avatares burocráticos y penosas batallas legales, el gobierno del Cairo terminó con confiscar la tumba de Tutankamón. La expedición que en principio había cosechado un brillantísimo éxito, se sumió en la más profunda tristeza a causa de su fracaso y de la muerte del conde Carnarvon.


Fue la novelista gótica Marie Corelli, la que aderezó la historia de la maldición. En aquel tiempo afirmó poseer un primitivo texto árabe que mencionaba las maldiciones que seguirían a la apertura de la tumba, afirmación que se convirtió en la base popular de la maldición de Tutankamón. La prensa disfrutó de lo lindo gracias a estas declaraciones.


Sir Arthur Conan Doyle, el padre de Holmes, detective muy famoso en la época, añadió más leña al fuego, declarándose abiertamente creyente en la maldición. El ejiptólogo Arthur Wiegall le puso la guinda al pastel, publicando Tutankamón y otros ensayos, en donde refrendaba la teoría de la maldición.


La creencia en la maldición que rodea a las momias de Egipto surgió por el respeto que sentían los árabes por la magia egipcia desde que se asentaron en el país, alrededor del siglo VII d.C. Sus interpretaciones se centraron en el acecho de los vivos por los muertos, y desde sus primeros textos advierten de la resurrección de las momias gracias a la magia, basándose en las ilustraciones de las tumbas egipcias.


Desde la muerte del conde Carnarvon, han aparecido en la prensa noticias alarmistas relacionadas con la maldición de la tumba de Tutankamón, e incluso se llegó a decir que el vuelo que transportó sus tesoros para una exposición en Inglaterra con motivo de su 50 aniversario tuvo un destino fatal.


Sin embargo a alguien se le olvidó comentar que Howard Carter, el descubridor de la tumba no murió hasta 1939.

 

 

6. MALDICION DE LOS GATOS NEGROS

En 500 A.C. un ejército persa llegó a Egipto. Cada soldado persa llevaba su gato. Los egipcios no querian dispararles por temor a matar los gatos, por lo tanto tuvieron que darse por vencidos. De ahi proviene la idea de la mala suerte, ya que el creer en ellos los llevó a perder la batalla. Tambien en la Edad Media la simple posesión de un gato, sobre todo si era negro, bastaba para acusar a una persona de brujería y ser llevada a juicio con pocos indicios de salir indemne del asunto. La enigmatica relación con ciertos ritos diabólicos les valió ser perseguidos y asesinados.


En Inglaterra, Francia y Alemania el día de Todos Santos se iniciaban los festejos con la quema de cajas y sacos llenos de gatos vivos. La diezma de felinos propició la multiplicación de roedores, lo que trajo consigo la peste bubonica. El propio Napoleón, nada amante de los gatos, se vió obligado a alabarlos públicamente y a animar a su cría y protección como único remedio para acabar con la plaga que estaba asolando a su país.


En tiempos medievales se asociaba a los gatos con la magia y el mal. Se los asoció con las brujas. Y el negro estaba asociado al demonio. Desde ese momento hasta hoy en dia se sigue asociando a los gatos negros a los brujos, pasaron de dioses a ser servidores del demonio. Y ahora les resumo de un Manual de Brujeria un Sortilegio o Ritual que se usaba y aun se usa para obtener PROTECCIÓN Y AYUDA DEL DEMONIO SIN HACER PACTO CON ÉL.

 

7. LA MALDICION DE LOS KENNEDY

La fatalidad ha perseguido a esta familia durante toda su historia, es una "maldición" que desde hace mas de 60 años afecta a esta celebre dinastía.


Los Kennedy es una familia muy grande, muy numerosa, cada cierto tiempo hechos trágicos la afecta, como asesinatos, enfermedades, accidentes, dependencias, locuras, violaciones y hasta abortos.


Alrededor de ellos se han tejido muchas leyendas, muchos decires, como la supuesta existencia de una maldición que comenzó a discutirse en algunos estados protestantes del sur de EEUU en 1970.


Según esas versiones o supersticiones, "el patriarca, Joseph P. Kennedy, vendió su alma al diablo para impulsar el poder político y económico de la familia."


Esas explicaciones la ofrece Wikipedia, la enciclopedia abierta de Internet, y dice que esa superstición tiene su origen en la animosidad de los sureños, en su mayoría protestante, contra los políticos católicos.
Pero, como si estuviéramos en un país sin educación, pobre, supersticioso como el nuestro, el escritor Edgard Klein, nos ofrece una versión más verosímil, asegura que el entonces diplomático Joseph Kennedy fue maldecido por un rabino cuando volvía a EEUU, EN 1937, en un banco con refugiados judíos.


Personajes destacados


Edward Kennedy
Según este escritor, Kennedy se quejó por el ruido que hacia el rabino Israel Jacobson y sus alumnos durante las plegarias. "El rabino maldijo a los Kennedy y a sus hijos varones condenándolos a un destino trágico"


De ese supuesto destino trágico, las victimas han sido los tíos de Patrick Kennedy. El presidente John Kennedy, asesinado en 1963, y su hermano Robert Kennedy, asesinado en 1968.


Esa supuesta maldición comenzó en 1941, cuando la primera hija del patriarca, Rosemay, que había nacido con un retraso mental, fue sometida a una lobotomía que tuvo resultados desastrosos y que obligó a internarla hasta su muerte en 2005.


A partir de entonces estos han sido los sucesos trágicos de esta familia:
1944, Joseph P. Kennedy, primogénito del patriarca, murió en el Canal de la Mancha en misión durante la Segunda Guerra Mundial.


1955, Jacqueline Kennedy, esposa del presidente John Kennedy sufrió un aborto y un año después dio a luz una niña que nació muerta.


7 de agosto 1963, Patrick Bouvier Kennedy, segundo hijo de John y Jacqueline Kennedy, murió días después de nacer prematuramente.


Tres meses después, el 22 de noviembre de 1963 fue asesinado en Dallas, Texas, el presidente John F.. Kennedy.


En 1964, su hermano y ahora senador Edgard Kennedy, esquivo la muerte en un accidente de aviación en el que murieron un ayudante y el piloto.


El 6 de junio de 1968 Robert Kennedy fue asesinado en Los Ángeles tras ganar la elección primaria demócrata en California.


En 1969, el automóvil conducido por Edgard Kennedy cayo a un puente en un accidente en el que murió Mary Jo Kopechne, que había sido secretaria de Robert Kennedy.


En 1973, Edgard Kennedy, hijo de Robert hijo sufrió la amputación de su pierna debido a un cancer óseo.


Cuatro años mas tarde, 1977, Michael Kennedy, hijo de Robert, murió en un accidente cuando esquiaba en Aspen (Colorado).


Y en 1999, la gran tragedia de esta familia, John Kennedy, hijo, su esposa Carolyn Váhasete y su hermana Lauren, murieron al estrellarse en un accidente de aviación, al caer a las aguas del Atlántico en medio de la niebla.

 

8. LA MALDICION DEL TITANIC

El hundimiento en 1912 del trasatlántico más grande jamás construido por el hombre ha sido considerado como una de las catástrofes que, sin lugar a dudas, más marcó a la sociedad del siglo XX. Sin embargo, son desconocidas la serie de extrañas circunstancias que rodearon una tragedia sin precedentes.


la acumulación de misteriosas coincidencias, el insólito comportamiento de algunos pasajeros y lo absurdo de su hundimiento han servido para rodear la leyenda del Titanic de una aureola de misterio, que aún lo envuelve.


El 10 de abril de 1912, el Titanic zarpaba de los muelles de Southampton con 2,227 pasajeros a bordo, ante la admiración de una muchedumbre de curiosos que contemplaban atónitos como aquella mole de acero se alejaba majestuosamente del puerto.


Al poco de partir, la tragedia daría su primer aviso: un barco sin rumbo aparente estuvo a punto de colisionar con el Titanic. Un pequeño sobresalto que enseguida fue olvidado, pues se estaba a bordo de un coloso insumergible.


El veterano capitán Edward Smith estaba eufórico. Sobre él había recaído el privilegio de realizar su última travesía comandando el buque más grandioso del planeta. Era el premio a sus veinticinco años de servicio en la White Star sin sufrir percance alguno. Nada hacía presagiar que aquel viaje fuera a enturbiar tan magnífica trayectoria profesional.


Además, por si su experiencia no constituía de por sí suficiente garantía, contaba con una tripulación de jóvenes y capacitados oficiales, entre los que destacaba por méritos propios el primer oficial William M. Murdoch, un eficiente marino de tan solo 27 años, al que el destino había reservado el papel de fatídico protagonista en la trágica historia.


Llevaban cinco días de apacible viaje. Entre los incidentes apenas dignos de mención figuraba la incomprensible desaparición de los prismáticos que alguien sustrajo de la cruceta de vigilancia, para desesperación del joven Reginald Lee. Por su parte, John George Phillips, el radiotelegrafista, atendía con evidente desgana los avisos de peligro que con frecuencia enviaban los barcos que navegaban por la zona; a pocas millas de donde se encontraban se había detectado un inmenso banco de hielo del que se desprendían numerosos icebergs, algunos de los cuales se hallaba en la ruta que estaba siguiendo el Titanic. Tal vez por un exceso de confianza en la resistencia del buque, la tripulación hizo caso omiso de tales mensajes, manteniendo el rumbo sin reducir la velocidad, entre los 22 y 24 nudos. Y así siguieron, pese a la persistencia de los inquietantes comunicados. El último de ellos lo envió el California y Phillips, harto de tanta insistencia, contestó desairadamente: "Calla, calla. Tengo mucho trabajo".


Poco antes de medianoche, la sombra de una inmensa masa de hielo interrumpió la rutinaria guardia de los vigías. Cuando fue visto, el iceberg se dirigía irremisiblemente contra la proa de la nave y ya se encontraba a poco más de 500 metros. Era demasiado tarde. En el puente de mando, ante la ausencia del capitán Smith, el primer oficial Murdoch ordenó parar las máquinas e iniciar la maniobra de retroceso, una decisión sospechosamente descabellada para un barco de semejante tonelaje. El impacto no se hizo esperar y con un fuerte fragor de metal desgarrado, el iceberg abrió una brecha en el casco del Titanic, permitiendo la entrada de 450 toneladas de agua por minuto. El Titanic, la efímera gloria de una época decadente, se hundió completamente a las dos horas y cuarenta minutos de haber colisionado con el bloque de hielo, a 600 millas de Terranova, llevando consigo las vidas de 1,622 infelices que se precipitaron a las frías profundidades del océano.


Muchos son los enigmas que rodean este desastre. Podría decirse que estuvo marcado por el infortunio incluso antes de ser construido, como si su nombre aparejase una maldición presentida por muchos, en algún caso con una precisión pasmosa.


El afamado periodista William Thomas Stead fue uno de los que previó el naufragio del Titanic con meridiana claridad. De hecho, en uno de sus escritos de 1892, veinte años antes del suceso, describió la colisión de un gran buque con un témpano de hielo. En la desesperación del hundimiento, los tripulantes del mismo fueron socorridos por el Majestic, un barco que realmente existía por aquellos días, y que surcaba los mares capitaneado, casualidad, por Edward Smith, a la sazón el primer y último capitán del Titanic. Stead falleció en el hundimiento el 15 de abril de 1912. Su intuición no pareció evitar que su nombre apareciese en la lista de finados...


Pero las visiones del trágico acontecimiento no cesaron ahí. Seis años después, en 1898, el viejo marinero y escritor Morgan Robertson, narró en su novela Futility, con precisión de detalles, el naufragio que se produciría catorce años más tarde. La exactitud de los datos que ofreció es tal que multitud de investigadores han concluido que Robertson se adelantó a su tiempo estando en trance -no en vano allegados a éste sabían de sus facultades mediúmnicas-, observando los terribles acontecimientos que se desarrollaron aquella noche primaveral.


El protagonista de la novela es un trasatlántico llamado Titán, nombre etimológicamente idéntico al de Titanic. El número de hélices que llevaba cada barco coincidía: tres en total. El Titanic desplazaba 66,000 toneladas frente a las 70,000 del Titán. El primero medía 882 pies, mientras que el protagonista de la novela 800. La diferencia entre el número de pasajeros también resultaba inapreciable: 2,227 en el Titanic y 2,177 en el Titán. Pero las coincidencias no finalizaban aquí. La velocidad de crucero de ambos era de 24-25 nudos. En su viaje inaugural, el Titán también zarpaba de Southamptom, un día del mes de abril y se hundía a 400 millas de Terranova (200 millas menos que el auténtico) a los cinco días, tras colisionar con un iceberg, tal y como le ocurriera al Titanic. Para finalizar con este misterioso cúmulo de coincidencias, el número de supervivientes variaba en tan sólo cien personas.


Aunque algunas de las cancelaciones de billetes son explicables por diversas causas, el factor premonitor no conviene ser desechado en otras. Llevados por un impulso irracional, varios pasajeros anularon su reserva pocos días antes de la partida; otros se negaron a embarcar en el último momento, pese a lo costoso de los pasajes.


Coincidencias, casualidades, ironías del destino... Lo cierto es que el naufragio de ese mítico buque dejó tras de sí una larga lista de preguntas sin respuesta: ¿Por qué, pese a los siete avisos de extremo peligro recibidos por la cabina del radiotelégrafo, la velocidad del Titanic no descendió en ningún momento? ¿Cómo es posible que de un lugar de tan difícil acceso como la cruceta de vigilancia desaparecieran los prismáticos, indispensables para el vigía, hasta el punto de que al carecer de ellos no pudo detectar el supuesto iceberg a tiempo? ¿Por qué un marino tan experto como el primer oficial Murdoch decidió realizar una maniobra suicida, esto es, invertir la marcha de las hélices en un barco de singulares características? ¿Cómo pudo permanecer el Titanic por espacio de 25 kilómetros en posición avanti un tercio en sus tres telégrafos de señales, después de que el Capitán ordenara arriar los botes? ¿A qué se debieron las extrañas anulaciones y la navegación a embarcar de personajes importantes en los momentos previos a a la partida del barco? ¿Cómo es posible que un novelista norteamericano describiera en forma tan fiel y detallada el hundimiento del trasatlántico catorce años antes de producirse?. 

A esto hay que añadir la aparición de supervivientes, como Edith Haisman o el matrimonio Harrigan, que en ningún momento existieron en las meticulosas listas oficiales que elaboró la White Star, lo que es tanto como decir que, pese a haber salvado sus vidas durante el naufragio, tales personas "jamás" viajaron en el Titanic.


9. LA MALDICION DE SUPERMAN

Una de las historias más sorprendentes de Hollywood, la maldición de Supermán. Se dice que el personaje del cómic acarrea la maldición sobre aquellos que se le acercan. Y la historia parece corroborar la grave amenaza.


Bud Collyer (1908 – 1969) fue el primer actor en dar vida a Supermán. Lo hizo sólo con su voz, pues era el actor detrás de los dibujos animados que se realizaron en los años 40 y volvió a hacerlo en otra serie sobre el personaje en los 60. Tres años más tarde murió por “leves problemas circulatorios”. La historia puede parecer casi anecdótica o tal vez una advertencia de lo que había de ocurrir con el siguiente actor en dar vida a Supermán.


Kirk Alyn (1910 – 1999)
Kirk Alyn, quien fuera el primero en interpretar a Superman durante 1948 en dos seriales, padeció el olvido mas espantoso por parte de los productores y fue condenado a interpretar papeles menores el resto de su carrera. Tuvo otro acercamiento al mundo de los cómics en 1952 al protagonizar el serial de los Blackhawks y volvió al mundo de Superman en la película de 1978 donde interpreto al padre de una pequeña Lois Lane en una escena que fue cortada del metraje original. Kirk murió en Houston, Texas, en Marzo de 1999 a la edad de 88 años.


George Reeves (1914 – 1959)
George Reeves se incorporó el personaje en la serie de televisión de los años 50 que fue uno de los primeros grandes éxitos de un invento aún en pañales. En 1959 se quitaba la vida. A diferencia de lo que se cree popularmente fue un tiro en la cabeza y no un salto desde una azotea lo que terminó con su vida. Incluso hasta el día de hoy se tejen conspiraciones en torno a su muerte la cual se trataría de un homicidio cometido por una amante despechada y no el suicidio que todos creen. La causa oficial de la muerte fue suicidio pero sus huellas no estaban en el arma homicida. Reeves mantenía una relación con la mujer de Eddie Mannix, un alto cargo de la Metro Goldwyn Mayer.


Como dato final y para enrarecer aun más el clima de esta historia se dice que el fantasma del viejo George sigue dando vueltas por la casa que lo vio morir. Personas que allí vivieron alegaron haber escuchado ruidos extraños y visto cosas que cambiaban de lugar sin que nadie las moviera. Los testimonios mas extremos comentaban que el fantasma se paseaba por la casa vestido de Superman, lo cual hizo que la casa cambiara de dueño una y otra vez.


Christopher Reeve (1952 – 2004)
El Supermán cinematográfico de 1978, Christopher Reeve, vivía tetrapléjico, confinado en una silla de ruedas desde que en 1995 se cayó montando a caballo. A los 52 años ha muerto de un ataque al corazón. Allá donde haya ido podrá encontrarse con su compañero de reparto Richard Prior, que murió prematuramente víctima de la esclerosis múltiple.


Richard Prior (1940 – 2005)
Su novia en la ficción, Margot Kidder, ocupó portadas de revistas y programas enteros de televisión cuando en 1996 sufrió un episodio de amnesia: desapareció cuando se dirigía al aeropuerto y no se supo nada de ella hasta tres días más tarde, cuando la policía la encontró “asustada y paranoica” en el jardín de una casa de Glendale (California). Se había destrozado la ropa y cortado el pelo a navajazos. Los médicos concluyeron que no estaba bajo los efectos de la bebida ni las drogas, pero ella aseguraba que huía de alguien. Tuvo que ser ingresada en un centro psiquiátrico. Su desgracia no acaba ahí: en agosto de 2002 sufrió un grave accidente de coche en el que se rompió la pelvis y al que sobrevivió casi milagrosamente.


Ya entrados los noventas la pareja protagonista de “Lois & Clark: Las nuevas aventuras de Superman” también sufre a causa de la maldición: el actor Dean Cain fue condenado al olvido, ya que a nadie le interesaba una retirada estrella del football devenida en actor como protagonista. Y la pobre Teri Hatcher quien padeció de anorexia temporal tardó años en hacer despegar su carrera.


Después de muchas vueltas ya que nadie queria protagonizar el papel principal (¿la maldición pisa fuerte?), éste cayó en manos de Brandon Routh.

¿Qué le deparará el futuro a este muchacho? ¿Será otra victima mas de la maldición? Sólo el tiempo lo dira. Por el momento Tom Welling, protagonista de Smallville y los que dieran su voz en los cartoons mas actuales gozan de buena salud.


La amenaza puede ser más o menos etérea pero lo cierto es que todos temen ser víctimas de la maldición de Supermán.

 

10. LA MALDICION DEL DIAMANTE HOPE

Según la leyenda, la fabulosa joya conocida hoy como Diamante Hope había adornado antiguamente la frente de un ídolo indio, hasta que fue robada por un sacerdote hindú. El sacerdote, dice la propia leyenda, fue capturado y torturado por sus males.


La notable piedra, a la que se atribuía una maldición mortal, apareció por primera vez en Europa en 1642, en posesión del comerciante y contrabandista francés Jean Baptiste Tefernier. Consiguió grandes beneficios con su venta, pero permitió que el golfo de su hijo derrochase la mayor parte del dinero. Cuando viajaba a la India para rehacer su fortuna, Tefernier fue atacado y despedazado por una manada de perros rabiosos.


La gema pasó después al fabuloso rey de Francia, Luis XIV, el cual redujo su enorme tamaño, de 112,5 a 67,5 quilates. Sin embargo, esta reducción no afectó a la maldición. Nicholas Fouquet, funcionario del Gobierno, lo tomó prestado para un baile de gala, fue acusado de malversación y condenado a cadena perpetua, y murió en la cárcel. La princesa de Lambelle, que solía lucir el diamante, fue muerta a palos por la chusma parisiense. El propio rey murió arruinado y despreciado, dejando un imperio destrozado. Luis XVI y María Antonieta murieron en la guillotina.


En 1830, el ahora histórico tesoro fue comprado por el banquero londinense Henry Thomas Hope por 150.000 dólares. Pero resultó ser un bien engañoso. La fortuna de la familia decayó rápidamente y un nieto murió sin un penique, antes de que otro vendiese al fin la maldita piedra. En los siguientes dieciséis años, el diamante Hope pasó por varios dueños, entre ellos el francés Jacques Colet, que se suicidó, y el príncipe ruso Iván Kanitovitsky, que fue asesinado. En 1908, el sultán turco Abdul Hamid pagó 400.000 dólares por el Hope, y pronto lo cedió a su concubina favorita, Subaya. Pero, antes de un año, Hamid había apuñalado a Subaya y sido destronado. Simon Montharides lo tuvo después, hasta que volcó su carruaje y murió en el accidente, junto con su esposa y una hija pequeña.


El diamante, con su maldición, pasó después a poder del magnate financiero americano Ned McLean, que lo pagó a precio de ganga: 154.000 dólares. Su hijo Vincent sucumbió muy pronto en un accidente de automóvil y su hija murió de una sobredosis de droga. La esposa de McLean se aficionó a la morfina y el propio McLean murió en un manicomio. Mrs. McLean murió en 1947, dejando la peligrosa herencia a seis nietos, entre ellos Evalyn, que tenía entonces cinco años.


Dos años después, la familia McLean vendió el diamante a Harry Winston, comerciante en piedras preciosas. Winston, a su vez, lo transfirió a la «Smithsonian Institution», donde se encuentra ahora. Tal vez la maldición no será tan perjudicial para las instituciones como lo fue para los individuos. O tal vez el terrible maleficio se extinguió en Evalyn McLean, una de los seis nietos de McLean, que fue encontrada muerta sin causa aparente en su apartamento de Dallas, el 13 de diciembre de 1967, a la edad de veinticinco años.

 

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