El presunto autor de la matanza de 20 niños y seis adultos en una
escuela de la localidad de Newtown, en el estado de Connecticut, se suicidó en la misma escuela tras realizar más de un centenar de disparos.
Masacre en una escuela en Connecticut
Fotografías del lugar mostraron a varios niños, algunos de los
cuales lloraban aterrorizados, mientras algunos adultos los escoltaban
hacia el estacionamiento, formados en fila y con una mano colocada en el
hombro del compañero que iba adelante.
Una estudiante contó que se escucharon varias detonaciones desde
el pasillo y que el director de la escuela, el subdirector y el
psicólogo salieron a verificar. De ellos, solo regresó el subdirector
arrastrándose por el pasillo porque había sido herido en una
pierna.
La maestra Kaitlin Roig, quién tan pronto escuchó las primeras
detonaciones, llevó a sus estudiantes de primer grado y junto a ellos se
encerró en el baño del salón de clases.
Es alarmante, especialmente en Newtown, Connecticut, que siempre
se creía era el lugar más seguro de Estados Unidos.
El director del plantel y un psicólogo están entre las víctimas
fatales. Varios heridos de gravedad fueron transportados a hospitales de
la zona.
“Había
mucha gente, vimos a los policías y los escuchamos que estaban en el
techo del edificio. Vimos a los policías corriendo para buscar a los que
dispararon”, narró una niña de tercer grado.
La Policía bloqueó las calles y escuelas como medida preventiva
para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal.
La policía está visitando todas las casas cercanas a la escuela como parte de la investigación y búsqueda de la información.
Los padres del asesino fueron hallados muertos: la madre en la
escuela donde ocurrió el tiroteo, donde era maestra, y el padre en su
residencia.
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