Los romances no todo es color de rosas, y hay quienes tienen que conformarse con tener un
amor escondido, en secreto, porque las circunstancias han hecho que
éste sea prohibido y visto con malos ojos.
Las amantes más famosas de la historia
Clara Petacci
Esta
mujer nació en el seno de una familia romana de alta alcurnia. Desde muy
joven sintió admiración por Benito Mussolini, por lo que movió cielo,
mar y tierra para contactarse con él. Finalmente concertó una cita con el
líder fascista y Petacci lo hechizó con su particular belleza, iniciando
una relación pese a que él estaba casado con Ráchele Guidi.
Clara estaba tan enamorada de Mussolini,
al grado que decidió morir junto él, cuando éste fue apresado y
condenado a ser fusilado. Ambos murieron en 1945 y sus cadáveres fueron
colgados en una plaza pública de Milán, en donde fueron objeto de
apedreos y otra serie de atrocidades.
Elizabeth Taylor
La
actriz tenía mucho amor para dar y por ello, es que contrajo matrimonio
en ocho ocasiones. Su tercera boda la celebró en
Acapulco, con el director de cine, Michael Todd. Desafortunadamente,
Taylor enviudaría al poco tiempo, ya que Todd sufrió un accidente aéreo
que le arrebataría la vida.
En aquel entonces, el matrimonio era muy
cercano a la pareja conformada por el cantante Eddie Fisher y una de
las mejores amigas de la actriz, Debbie Raynolds. Taylor encontró
consuelo en los brazos de Fisher y al poco tiempo iniciaron una
relación, pese a que él estaba casado, algo que generó mucha polémica y
crítica en aquellos tiempos.
Katharine Hepburn
Esta
actriz, una de las más exitosas de los años 40, vivió un romance a
escondidas de todo el mundo con Spencer Tracy, actor con quién
protagonizó en 1942 la película “La Mujer del Año”.
Tracy se
había casado en 1930 con Louise Treadwell, pero se separaron a los pocos
años, aunque no se divorciaron ya que el actor era muy católico. A
Hepburn no le quedó de otra más que vivir su amor con este hombre bajo
la sombra, durante 27 años, hasta que Spencer murió.
Christine Keeler
Fue
la protagonista del escándalo sexual más famoso del siglo XX, suscitado
en Inglaterra. Keeler era una bailarina de cabaret, quien inició una
relación extramarital con el Ministro de Guerra de Gran Bretaña, John
Profumo, quien estaba casado con la actriz Valerie Hobson.
Lo que desconocía Profumo, es que Keeler también sostenía una relación
al mismo tiempo con Yevgeny Ivanov, marino de la URSS, quién a cambio de
sexo, le revelaba secretos de estado. El caso terminó con la renuncia
de Profumo a su cargo y Christine se convirtió en toda una celebridad.
Mónica Lewinsky
En
1995, esta mujer ingresó como becaria en la Casa Blanca y de inmediato,
Bill Clinton, quién fuera en ese entonces presidente de Los Estados
Unidos, sucumbió ante los encantos de esta chica, con quién mantuvo una
relación sentimental durante dos años.
Todo salió a la luz en 1997,
convirtiéndose en el gran escándalo de faldas más famosa de los últimos
años. A más de una década de haber sucedido, Monica, en una entrevista,
comentó que aún seguía enamorada del ex mandatario.
Camila Parker
En 1970
conoció al príncipe Carlos de Inglaterra, con quién inició una relación,
la cuál terminó a los tres años, pues Camila decidió casarse con Andrew
Parker Bowles, ya que el heredero a la corona británica, no se animó a
convertirla en su esposa, porque ella profesaba la religión católica.
Años después, el príncipe se casó con
Diana de Gales, aunque seguía manteniendo una relación muy estrecha con
Camila, por lo que la prensa especuló que mantenían un romance tras
bambalinas, mismo que se comprobó cuando Diana decidió poner fin a su
matrimonio en 1995, por estas supuestas infidelidades.
Tras la muerte de Lady Di, Parker ser
convirtió en la compañera inseparable de Carlos y en 2005, finalmente
contrajeron matrimonio.
Lucy Mercer
Fue la
secretaria particular de Eleanor Roosvelt, esposa del ex presidente de
los Estados Unidos, Franklin R. Roosvelt. A pesar de trabajar muy de
cerca con Eleanor, a Mercer no le importó y se involucró
sentimentalmente con el marido de ésta.
Eleanor le pidió el divorcio a Franklin,
cosa que él no aceptó, pues podría dañar la carrera política de su
hijo. A Roosvelt y a Eleanor no les quedó de otra más que mantener su
relación en secreto, la cual salió a la luz hasta 1966 con el libro de
memorias escrito por Jonathan Daniels, es asesor del político.
Judith Exner
Fue
esposa del actor William Campbell, de quien finalmente se divorció, tras
iniciar una relación extramarital con Frank Sinatra. Años después, el
cantante le presentó a John F. Kennedy, en ese entonces senador y
candidato a la presidencia.
Se dice que tuvieron un romance entre 1960 a
1962, y que él la utilizó como gancho con el líder de la mafia, Sam
Giancana. Ya obtenida toda la información que necesitaba, Kennedy le
puso punto final a su relación con Exner, de la cuál, supuestamente, su
esposa Jacqueline estaba enterada del todo.