miércoles, 13 de octubre de 2010

Un viaje al interior de un subconsciente perturbado.

El lugar lleva el nombre de Isla de las Muñecas porque su morador, Julián Santana, empezó a colgar estos juguetes misteriosos en los árboles, con la intención de protegerse contra los malos espíritus.
Es el destino turístico más aterrador del mundo

Al llegar a la isla por los lúgubres canales de Xochimico, a pocos kilómetros de la Ciudad de México, la vista ya es inquietante. Los rumores sostienen que durante cinco décadas Santana habló con sus inertes compañeras de ojos engatusadores y que les pedía protección y buenas cosechas.

Hasta que un día, el hombre apareció ahogado en su huerto flotante. Y, por supuesto, la leyenda no se hizo esperar: sus muñecas lo mataron. Se aconseja realizar el recorrido por el canal y conocer los senderos de la isla especialmente en las noches de luna llena. Y, quién le sabe, a lo mejor usted podría conocer a alguien.

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