Un conductor de un autobús alemán echó a una joven de 20 años del vehículo por que su escote lo estaba distrayendo cada vez que miraba por el retrovisor y no puedía concentrarse en el tráfico.
Al chofer se le paraba el pensamiento
La mujer, vestida con su ceñida ropa veraniega y un pronunciado escote, dijo que no se bajó del vehículo, pero fue humillada por el conductor. Un portavoz de la empresa de autobús defendió al chofer señalando que él tiene permiso para hacer eso e hizo bien, ya que no puede ser, porque pone en peligro la seguridad de todos los pasajeros.
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