Durante los años 80, la catedral en conjunto con National Geographic,
tuvieron una competencia entre niños, para diseñar las esculturas
decorativas para el templo, quedando finalista en tercer lugar, un joven
que colocó la cara de Darth Vader, para representar
futurísticamente al mal.
Darth Vader en la Catedral Nacional de Washington
En 1980, en plena construcción de las torres, se organizó este concurso
nacional que consistía en elegir a un personaje que se identificase con
la maldad; se quería abandonar los típicos seres mitológicos y
demoniacos propios de las construcciones de la Edad Media. Uno de los
ganadores fue el dibujo de Darth Vader así que los escultores se
pusieron manos a la obra y la cabeza de este mito del cine corona una de
las torres de la catedral.
Mientras las torres del lado oeste estaban en construcción, se celebró un concurso de escultura decorativa para
los niños. La competición se extendió a nivel nacional a través del “National Geographic Magazine”.
El ganador del tercer premio fue Christopher Rader, con su dibujo de
ese temible villano, Darth Vader. El jefe feroz fue esculpido por Jay
Hall Carpenter, tallada por Patrick J. Plunkett, colocándolo en lo alto
de la torre noroeste de la Catedral.
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