El juego estaba a medio segundo de terminar, el equipo que llevaba la
ventaja ya celebraba la victoria, pero en realidad el juego todavía no
terminaba, faltaban 0.6 segundos y todo podía pasar...
¿Porqué nunca se debe celebrar antes de tiempo?
Y es que, mientras celebraban la posible victoria, el equipo que iba perdiendo, sacó e hizo el último tiro, con la esperanza de anotar... y lo hicieron!
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