Christophe Thomas es un ganadero francés que adoptó un toro,
que iba a ser destinado a corridas en Barcelona, convive con otros muchos animales y mantiene una relación estrecha y conmovedora con su
dueño.
Un toro que se cree un perro
Thomas, cuando era niño, acostumbraba ir con su padre a un bar en el que
siempre había un cartel de una corrida y que siempre observaba. Cuando
fue lo suficiente mayor como para entender lo que significaba se dijo “algún día salvaré a un toro”.
Así fue, hace unos dos años, Christophe Thomas compró un toro de tres
meses de la ganadería Domecq que iba a ser destinado a corridas de
Barcelona y comenzó a darle el biberón.
Desde entonces se puede ver a Fadjen (nombre del toro), correteando detrás de su dueño,
jugando, siendo cepillado y paseado por Thomas, como si fuera un perro cariñoso y juguetón.
Así que cada 31 de julio, Christophe Thomas viene a Azpeitia, para
participar en la manifestación antitaurina, para así salvar a otro toro, como siempre prometió......
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