En los años 80, había videojuegos que provocan en sus jugadores terribles efectos, como ataques epilépticos, desmayos, pérdida de memoria e incluso la muerte.
El videojuego maldito de PolybiusEl juego fue desarrollado por Ed Rottberg, diseñador de Atari y creador del mítico Battlezone, entre otros juegos, entre los años 1979 y 1981. El arcade fue creado y distribuido por Sinneslöschen INC. supuestamente por encargo del gobierno de los Estados Unidos. En fin, la cuestión es que un puñado de estas máquinas aparecieron de la noche a la mañana en algunos salones recreativos de Portland en Oregón. La máquina era de color negro y como único adorno lucía el nombre en la parte superior delantera. Sólo tenía un botón y un joystick y en el juego, como novedad, en lugar de mover la nave para destruir a los atacantes, lo que rotaba era la pantalla alrededor de la nave. Los gráficos vectoriales estroboscópicos iban acompañados de brillantes luces de colores vivos y destellantes efectos lumínicos que atraían a los jugadores de todas las edades.
Al día siguiente de su instalación ya había largas colas para poder disfrutar el clásico juego. Pero tras las lucecitas de colores se ocultaba algo terrible. Una serie de mensajes subliminales se aparecían, afectando el subconsciente de sus usuarios, que por las noches sufrían terribles pesadillas despertando presas del pánico. Las pérdidas de memoria, alucinaciones auditivas, convulsiones o vómitos también se relacionaban con la terrible adicción que creaba la maldita máquina.
Algunos aseguraron ver como periódicamente, unos extraños hombres vestidos de negro acudían a los salones donde se encontraban la máquina, tomando anotaciones sobre las puntuaciones más altas y en algunas ocasiones, cambiando la configuración del juego. Inclusive se afirmaban que estos señores se les había olvidado de salir del menú de opciones y que cuando miraron a la pantalla contemplaron frases como “índice de suicidio”, “terrores nocturnos”, “amnesia” o “alucinaciones auditivas”.
Al poco tiempo después, un pequeño de 13 años cayó fulminado mientras echaba una partidita al juego de Polybius. Fue entonces que todas las máquinas en los salones recreativos y no se ha conservado nada de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario