Pareciera que se ha llegado a uno de los tantos sitios abandonados que existen alrededor de la tierra, pero no...
Bienvenido a Corea del NortePasear por sus calles es un viaje a la desolación. Son muy pocos los habitantes que pueden transitarla, ya que por lo general su tránsito es subterráneo. Así evitan presentarse lo menos posible ante los visitantes y no puedan ver el grado de pobreza en que viven.
Los pocos turistas osados que se atreven a ir allí a enfrentar tanto aburrimiento. Y los que fueron después de todo, sufren el tedio de llevar siempre la custodia de la policía y sólo les es permitido tomar fotografías de los sitios que ellos autorizan.
El colmo de la insensatez es Hotel Ryugyong , que mide 330 metros, tiene 105 plantas que ofrecen una superficie de 360.000 m², supuestamente tendria 3000 habitaciones, haciendo de este edificio la construcción más sobresaliente de toda la ciudad y también del país y el 2º hotel más alto del mundo, si estuviera terminado. Sin embargo, es otro monumento al despifarro, pues se empezó a construir en 1987 y se detuvo en 1992, dejando allí solamente una inmensa estructura de hormigon de 750 millones de dólares que en cualquier momento podria venirse a tierra, pero que despúes de 16 años se dedicaron a pulirlo y a organizar en los pisos superiorse antenas para telefonia celular, obviamente solamente para miembros del gobierno porque si como turista no puedes llevar un teléfono (la policia lo retiene al llegar) mucho menos siendo uno más del pueblo.
¿Con que turistas se podria contar en un sitio dónde los artículos como plantas, animales, propaganda de masas, radio, sistema de posicionamiento global (GPS) no están permitidos? si nisiquiera se tiene como aliciente ir al mar, pues allí se antoja una visión de un campo de concentración con sus alambrados eléctricos. La maldita revolución de Marx, hacen que todo ser humano sienta la perspectiva de encontrarse siempre vigilado y en una ciudad que en la noche se vuelve tenebrosa porque cortan la corriente eléctrica y se pasa la noche en zozobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario