Una vieja ley australiana establece que, si la viuda es linda, no le corresponde cobrar la pensión de su marido debido sus altas posibilidades de volver a casarse.
La Belleza tiene su precio
Teresa de Sales, de 39 años, lucha contra esta ley arcaica que la priva de hacerse con 120.000 dólares. Está ley de 1863, impide que las viudas sean compensadas en caso de accidente del cónyugue cuando la mujer está buena.
Su marido se ahogó en 1990 en un accidente de trabajo y la viuda reclamó la compensación correspondiente. Para la corte el aspecto físico de la señora la habilita para conseguir otro marido.
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