Atrás han quedado ya los epitafíos de todo tipo que se ponen en la tumba de los seres queridos, porque las nuevas tecnologías piden paso a ritmo vertiginoso.
Mensajes al infinito y al más allá...
En Holanda acaba de instalarse la primera lápida digital en un cementerio. El camposanto de Rhenen, permite a los visitantes ver en la lápida, imágenes y videos donde aparece el fallecido.
Para poder activar el mecanismo digital, los visitantes necesitan una batería especial de larga duración que déspues habrá que recargarlo si queremos ver las imagenes. Lo que no se especifica es si las inclemencias del tiempo o el sol excesivo pueden acabar dañando la pantalla. ¡Así da gusto morirse!
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