Aunque para algunos suene aterrador, turistas que visiten Jellyfish Lake en la isla Palua de la región de Micronesia, pueden nadar entre millones de medusas sin temor alguno.
Nadando entre medudas
Sin riesgo de sufrir daños por la extensa población de medusas que hay en el lago, muchos turistas están dispuestos a experimentar esta nueva experiencia.
Aquí es el único lugar en el mundo donde se puede nadar entre medusas, ya que las criaturas han perdido su aguijón venenoso.
Con el tiempo sus picaduras se han debilitado y estos turistas sorprenden con las imágenes donde nadan junto a ellas.
Las medusas se han convertido en sus subespecies propias y poco a poco han perdido sus células urticantes, que usan para capturar presas y como defensa. Estas células contienen una cápsula en cuyo interior hay un filamento enrollado y un veneno. Cuando una presa contacta con la superficie de la medusa, se eyectan y se clavan en la presa donde inyectan el veneno. Pero esta nueva especie son inofensivas y por lo tanto algunos buceadores pueden sentir un ligero escozor en las partes sensibles de la piel, pero sin ningún dolor.
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