En Guayaquil, por el año 2003, había un árbol de navidad más grande del Ecuador, que tuvo más rechazo que aceptación, pero engalanó unos días el Maelcón 2000.
¿Qué le pasó al árbol más grande del Ecuador?
En aquella época, me sentía orgulloso de que la empresa privada haya embellecido la ciudad con un árbol de Navidad de 92 metros de altura. Aunque no era un gasto del Municipio, pero las críticas por su despilfarrante construcción no se hizo esperar y empezaron una campaña de desprestigio para el Alcalde Nebot.
Según los "Contreras", con esos $ 400.000 que costó su armado, se hubiera podido alimentar a muchos pobres y arreglar escuelas y hospitales que se caen de viejas. En fin, nunca más se repitió el armado por culpa de estos amargados, que no ven la magia que hay en cada árbol de navidad. Ojalá vuelva para la desgracia de estos criticones y poder admiralos desde el malecón de Durán.
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