La demanda asciende a US$7 millones de dólares, por usar su cara sin su autorización en envases de yogur al estilo turco.
Yogurt de la discordia
Todo comenzó cuando un amigo del griego estaba en Estocolmo y de repente se dio cuenta de que su pana estaba en el envase de un conocido yogurt turco y le alertó de lo sucedido. Y al final, el enojado bigotudo se descubrió a sí mismo impreso en los envases de yogur fabricado por la marca Lindahls Mejeri.
La empresa láctea señaló que obtuvo la foto de buena fe, de un banco de imágenes, por lo que se sorprenden cuando el griego presentó una queja legal, en la que decía que la empresa había usado una imagen engañosa, dado que él no tiene nada que ver con Turquía. Recordemos que las relaciones entre Grecia y Turquía a lo largo de la historia han sido difíciles y en algunos casos han llegado a las hostilidades.
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