Son muchas las mujeres que se sienten avergonzadas ante el pensamiento de que alguien pueda oírlas mientras están ocupadas en el baño. Para disimular el sonido, muchas de estas señoritas descubrieron un remedio eficaz: adoptaron la costumbre de vaciar continuamente la cisterna mientras usaban el retrete, desperdiciando gran cantidad de agua en el proceso.
Este original y util invento se le dio el nombre comercial de Otohime, significa Princesa del Sonido. Este dispositivo se instala en la pared junto al inodoro y el aparato se activa pulsando un botón o moviendo la mano frente a un sensor. Al activarse, el dispositivo sintetiza un fuerte sonido similar al de vaciar una cisterna, pero sin gastar agua.
Se calcula un ahorro de 20 litros de agua por uso. Buena solución a los problemas de la escasez del preciado líquido.
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