Un grupo ecologista hacen una campaña, en la que se muestra fotos con escenas sangrientas impresas en tarjetas postales, para que la gente no consuma las aletas del tiburón.
Tarjetas del terror
La campaña muestra unas tarjetas postales, en donde una pareja de recién casados se miran a los ojos con amor en el momento en que entra en un salón de bodas salpicado de sangre y lleno de tiburones mutilados.
Aproximadamente unas 300 mil tarjetas están siendo distribuidas en cafés, tabernas, restaurantes y hoteles de Singapur, Malasia y Hong Kong.
La aleta de tiburón es un plato exquisito para muchos chinos y se sirve habitualmente en sopa en los banquetes de boda. Se estima que se matan unos cuarenta tiburones para una celebración de boda.
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