Zoe trabaja en Kismet Diner y sueña con convertirse en cantante, pero
por el momento no le molesta servir las mesas, hasta que su jefe le compra un karaoke
para que ella pudiera cantar a sus clientes.
A veces tienes que escuchar con tu corazón
Una noche de sábado, en medio de un improvisado concierto, Zoe descubre
un cliente que nunca antes había visto y que luce totalmente
desinteresado. Normalmente, esto no le importaría... pero él actúa como
si ella no estuviera ahí. ¿Quién es él? ¿Por qué Zoe no puede dejar de
mirarlo?
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