Un señor en Australia, por intentar grabar en vídeo los fenómenos poltergeist, que se estaban produciendo en su cocina, se encontró con unos sucesos extraordinarios, pero en absoluto paranormales..
Sorprenden en video paranormal, algo más que fantasmas
La historia de incestos, fantasmas y cachudos, comenzó el pasado mes de octubre, cuando la mujer acudió al cuarto de su ahijado, menor de edad, para “hablar sobre las clases de conducir”. Ya se sabe que se empieza echando una mano
en un test y se acaba con las piernas enredadas bajo las sábanas. Y así
sucedió. Esa misma noche, el padre había dejado la cámara de vídeo en la cocina, grabando lo que él consideraba fenómenos paranormales: psicofonías y presencias espectrales. El hombre olvidó apagar la cámara y a la mañana siguiente encontró pruebas de las infidelidad de su novia… con su propio hijo. Allí mismo, en la cocina, como aquel cartero que siempre llamaba dos veces.
El caso está siendo juzgado por el Tribunal Supremo de Australia,
en tanto la mujer ha reconocido que tuvo relaciones sexuales con un
menor de edad, aunque “pensaba que la edad de consentimiento era de 16”.
La acusada, de quien no
ha trascendido el nombre, reconoció haber practicado sexo con el chico
tres veces en los días anteriores a la noche de autos y varias veces más
en diversos moteles de la vecindad.
La pareja llevaba once años de relación, pero han decidido “darse un tiempo” a raíz de los últimos
acontecimientos.
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