El gobierno de Corea del Norte castigó a su selección de fútbol por su vergonzoso papel en el Mundial de Sudáfrica.
Insultos a la selección coreana
Los jugadores fueron obligados a pararse delante del Palacio de la Cultura Popular de Pyongyang en Corea del Norte, para que la gente los insulte por seis horas consecutivas.
En cambio el entrenador Kim Jong Hun, fue castigado con trabajos forzados. Ese fue el precio que tuvieron que pagar los jugadores por su eliminación del Mundial de Sudáfrica y con goleada 7-0 ante Portugal.
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